La progresiva vuelta a la normalidad va permitiendo que se retome el pulso a los viajes. Se estima que este verano será bastante más ágil en cuanto a movimientos de turistas. Salir al extranjero siempre es un reto, por tanto, y si vas a viajar fuera de Europa, nunca está de más conocer estos consejos.
Antes de salir fuera de Europa
Antes de planear un viaje a otro continente o a algún país de fuera de nuestra zona de influencia, es conveniente hacer una consulta a la web del Ministerio de Asuntos Exteriores. La razón es muy simple, ya que una vez que tengas configurado tu viaje es muy recomendable inscribirse en el registro de viajeros. En él, comunicas de manera oficial cuáles van a ser tus movimientos. Estos datos son tratados de manera confidencial, pero en caso de una emergencia de carácter grave, permitirá que seas localizado rápidamente.
Muchos países solicitan un visado para poder entrar, podrás tramitarlo ante la embajada o el consulado del país en cuestión en España. Es uno de los documentos que debes comenzar a preparar con antelación, sin él, te será denegada la entrada en el país de destino y volverás a España antes de lo previsto.
Contar con los teléfonos de embajadas y consulados de España en esos países es también una buena medida de seguridad. Sobre todo, si viajas a algún país con cierta inestabilidad. Son siempre un recurso que te permitirá solicitar ayuda en caso de emergencia. La pérdida de documentación es una de esas situaciones más habituales. Sin embargo, puede poderte en una situación comprometida, ya que, sin pasaporte, no podrás abandonar el país.
Viajar con información es viajar con poder
La web del Ministerio de Asuntos Exteriores cuenta con un apartado que se actualiza permanentemente. Muestra una lista de últimas recomendaciones. En ella, se reflejan algunos requisitos especiales a la hora de viajar a zonas concretas. Con la situación especial del COVID, es mucho más que recomendable conocer los requisitos especiales.
Asuntos como la vacunación o una PCR negativa son indispensables a la hora de moverse fuera de las fronteras. Especialmente si abandonamos Europa. Todavía son más los países con fronteras cerradas que aquellos que permiten libertad de movimientos. Por ejemplo, desde el 26 de enero no se permite la entrada de turistas en los Estados Unidos, por lo que habrá que esperar una mejora de las condiciones sanitarias para que se levanten las restricciones de movilidad.
Recomendaciones prácticas para viajar fuera de la zona euro
Una vez solventadas todas las necesidades de índole oficial, de documentación y sanitarias, continuamos con otras totalmente prácticas. Posibilitarán que puedas desenvolverte con mayor facilidad. Recuerda que, al viajar al extranjero todo puede complicarse en cuanto menos te lo esperas.
Tarjetas de crédito
Siempre has de salir, de hecho, es condición indispensable en algunas zonas, con una tarjeta de crédito. Esta te posibilitará ya no solo abonar tus compras, sino que supone una garantía económica. Es interesante hablar con la entidad bancaria correspondiente para que amplíe la capacidad de crédito de tu tarjeta antes de salir. Infórmate previamente de las comisiones por uso en el extranjero. En caso de duda, siempre puedes solicitar alguna de las tarjetas que tienen mínimas comisiones de retiro en el extranjero. Actualmente hay varios neobancos que ofrecen muy buenas condiciones en este sentido.
Dinero en efectivo
Comprueba que tu país de destino acepta generalmente tarjetas bancarias. Hay lugares en los que su uso todavía no está tan extendido como en España, por lo que es recomendable llevar siempre dinero en efectivo para realizar pagos comunes. Pide a tu entidad bancaria que te facilite esa divisa en concreto. Cambiar moneda en los aeropuertos suele tener un coste en comisiones más elevado.
Fondo de Emergencia
Sí, además, deseas abordar tu viaje con mayores garantías, siempre puedes solicitar la ayuda de un préstamo rápido que te proporcione un colchón extraordinario para tu viaje. Recuerda que toda precaución es poca, plantéate esta opción como un fondo de emergencias que tenemos a nuestra disposición si deseamos tener una estancia mucho más tranquila.
Viajar sobre seguro
Para que nuestro viaje se realice con pleno respaldo has de contratar el mejor seguro. Nunca es suficiente la inversión que puedas realizar en este sentido. La tranquilidad que proporciona compensa con creces su inversión. Nunca se sabe lo que nos puede pasar, desde un accidente de tráfico, extravío de documentación, retraso aéreo o una urgencia médica. Piensa en la cantidad de países cuyo sistema de salud tiene pobres coberturas a no ser que abones una cantidad económica para ser bien atendido. ¿Quién puede estar libre de un ataque de apendicitis o de una infección dental? Si debes volver a España en un avión medicalizado junto con un acompañante, el coste del trayecto puede superar los 20.000 €. Ten esto presente a la hora de contratar tu seguro.
Una cobertura de gastos médicos que nos permita abonar cualquier inconveniente médico es prácticamente un seguro de vida. Igualmente, y sin deseos de ponerte mal cuerpo, comprueba que el seguro cubra gastos como la repatriación en el extranjero en caso de fallecimiento o enfermedad grave. Es interesante que estudies las coberturas y los seguros de las tarjeta de crédito, ya que ofrecen una protección en caso de viajes. Compruébalo antes de tu salida, y en caso de no ser así, habla con tu entidad.
Conoce sus costumbres, hábitos y evita el riesgo
Lo que para nosotros puede parecer natural, un apretón de manos, es algo que se toma con reservas en otras zonas del mundo. Países como Japón no utilizan esta fórmula, y mucho menos, el saludo con besos. Aunque la pandemia ha reducido el contacto físico, piensa que ahora la mejor manera de saludarse no es la habitual. Llevarse la mano al corazón o una ligera inclinación de cabeza será suficiente.
Un detalle de buena voluntad es aprender alguna frase en la lengua local. Es señal de mostrar un interé por esa cultura y un símbolo de respeto. Internet te lo pone ahora muy sencillo en ese aspecto. El traductor de Google permite que puedas oír los saludos más habituales, así que toca aprenderlos. Igualmente, es muy importante conocer cuáles son las costumbres de carácter religioso. Realizar alguna práctica que, para nosotros carezca de importancia, puede resultar ofensiva en culturas diferentes a la nuestra.
Si visitas países cuya situación económica no es la que misma que gozamos en España, ten precaución con aquellas zonas que están apartadas de los circuitos turísticos. No caigas en la trampa de algunos vendedores ambulantes, ten cuidado en los medios de transporte y vigila siempre tus pertenencias. Evitar lugares que puedan entrañar riesgos es ponerse siempre a salvo.
Si hay algo que falla
Puede llegar a ocurrir, tenemos un incidente en el viaje que no estaba previsto y hay que actuar. En primer lugar, no conviene ponerse nervioso, ya que todo tiene solución. Por un lado, si necesitas una ayuda extraordinaria, realiza una llamada telefónica al consulado o a la embajada de España en el país. Así podrás recibir una orientación más detallada. Si el problema viene dado por la compañía aérea, de nada van a servir los malos modales y los gritos. Trata de encontrar una solución negociada y haz valer tus derechos como consumidor. Si se trata de una incidencia ajena a ti, la compañía está obligada a proporcionarte alojamiento y alimentación durante un tiempo. De nada servirá que trates de amotinarte en el avión, no pongas todo más difícil de lo que pueden ser. Acabar arrestado por desórdenes suele ser lo habitual.
Si el inconveniente que se presenta es por el alojamiento, te encuentras con deficiencias en la habitación, es de calidad inferior o no se están cumpliendo los requisitos que has contratado, el diálogo es la mejor medida. Solicita en la recepción hablar con la persona al cargo del hotel, explicando el problema que existe. Seguramente, el establecimiento hará valer cualquier medio para que la situación se ponga de tu parte. En caso de encontrar alguna negativa, documenta todo fotográficamente o en vídeo y eleva una queja a instancias superiores.
Viajar fuera de Europa no tiene porque ser una actividad de riesgo. Planea tu viaje con detalle, tarjeta de crédito con saldo disponible y no olvides contratar un buen seguro. Tu destino te está esperando para que te traigas unas vivencias irrepetibles. Recuerda que la ayuda de un préstamo rápido puede hacerlo todo mucho mas sencillo.