El alto nivel de consumo, la incapacidad de contener los gastos y una mala gestión de las finanzas personales, hace que exista una tasa elevada de endeudamiento. Muchas familias soportan un alto nivel de deuda, lo que conlleva que pedir un préstamo sea una salida recurrente. Sin embargo, ¿es conveniente hacerlo? Estas son las claves que has de conocer antes de lanzarte a ello.
¿Por qué hay un alto nivel de deuda?
Con los préstamos ocurre como pasó en su momento con la burbuja inmobiliaria. Se crearon unas condiciones ideales que no eran nada realistas, y que terminaron explotando. Las consecuencias son las que son, un nivel de deuda personal y familiar por encima del nivel de ingresos. Esto lleva a seguir pidiendo financiación para poder llevar el día a día y hacer que la deuda aumente.
Nuestra sociedad no está acostumbrada a saber decir no. Todo se quiere obtener en el momento y para las personas sin mucha capacidad de autocontrol, la vida diaria está llena de tentaciones. Si no se es capaz de gestionar estas situaciones con la cabeza fría, los problemas económicos no pararán de crecer.
Las deudas que se adquieren tras pedir un préstamos son un compromiso ineludible que se adquiere con la entidad financiera. No pagar en su momento estos plazos llevan a problemas e inconvenientes. Además de generar una losa, las deudas no pagadas nos hacen ingresar en las listas de morosos, con lo que se cierra la posibilidad de acceder a un crédito.
¿Qué hacer en estos casos?
Evidentemente hemos de seguir cumpliendo con nuestras obligaciones; pero en caso de dificultades, pedir un préstamo para pagar otro es una tentación. Generalmente no es una buena idea, porque lo que se consigue es engrosar la bola de nieve de las deudas. Sin embargo, puede ser una opción que nos convenga si cumple un requisito, que los intereses sean mucho menores. Pedir un préstamo a una entidad financiera para poder pagar otro es cuestión de hacer números. Puede que, entre la comisión de apertura y los intereses, nos salga más a cuenta poder hacerlo. Y así poder gestionar los pagos con mayor soltura. Para ello toca coger papel y lápiz, además de la calculadora, para poder saber si es conveniente o no hacerlo. En caso de dudas, habla con tu gestor comercial para que arroje algo de luz sobre el tema.
Esta decisión ha de tomarse siempre con cautela, ya que se corre el riesgo de volver a empezar con las deudas. Por eso hay que analizar los diferentes productos que nos ofrecen para poder así elegir bien. Nunca dejarse llevar por la desesperación, generalmente las consecuencias son catastróficas.
En Préstamos Ideales ofrecemos una serie de productos que pueden ser útiles en caso de necesidad; ya que las cantidades a solicitar son variables y las cuotas están adaptadas a tus posibilidades. Obtienes respuesta en pocos minutos y la documentación se tramita de manera rápida. Quizás puedan ser una opción recomendable si las estudias con detenimiento y así poder respirar con tranquilidad.