El robo de las tarjetas de crédito es una experiencia traumática, más cuando nos encontramos en el extranjero. Al propio mal sabor de boca que supone la experiencia de haber sido asaltados, surge una sensación de indefensión que nos ahoga. No sabemos si la persona que nos ha robado va a hacer uso de las tarjetas. Si la triste experiencia del robo es además en un cajero y nos obligan a sacar efectivo, la pesadumbre es máxima. ¿Cómo actuar y qué hacer en caso de robo de tarjetas?
Consejos vitales en caso de robo de tarjetas
Si el robo ha sido de forma directa, es decir, nos amenazan con hacernos daño si no las entregamos o sacamos dinero del cajero. Nunca te resistas ni te enfrentes al ladrón. Las consecuencias pueden ser imprevisibles y lo mejor es actuar con inteligencia, es decir, darle el dinero. Tendremos tiempo de poder recuperarlo, pero de lo que uno no puede sobreponerse fácilmente es a una actuación violenta.
Pide ayuda
Si te ocurre, en cuanto se haya marchado pide ayuda a alguien. Probablemente tu estado nervioso te impida actuar correctamente. En estos casos, alguien ajeno podrá ayudarte a localizar a la policía o llamar por teléfono. De todas formas no pierdas el tiempo, acude a interponer una denuncia e informa telefónicamente al banco del suceso. Normalmente los cajeros automáticos tienen visibles los números de ayuda.
Haz la denuncia
Si el robo ha sido al descuido, antes que nada, informa a la entidad bancaria de lo que ha pasado. Rápidamente anularán las tarjetas para que no se puedan producir cargos en ellas. Acto seguido, ve a interponer denuncia. Este punto es fundamental, ya que te permitirá tener algo a lo que acogerte en caso de problemas. Como por ejemplo, que los ladrones hayan realizado alguna compra o retirada de efectivo antes de que las hayas anulado.
En caso de que la entidad bancaria no quisiera hacerse cargo de las cantidades sustraídas o del importe de las compras realizadas. Habrás de poner una reclamación formal en el servicio de atención al cliente de tu banco. Aportando la denuncia y toda la documentación que puedas, como los extractos de las tarjetas.
Se precavido con los compras online
Es también necesario extremar las precauciones a la hora de operar por internet con nuestras tarjetas. Normalmente hay muchas medidas de seguridad añadidas. Como por ejemplo el envío de una clave PIN al móvil antes de realizar un pago. Pero podemos ser víctimas de tretas más sofisticadas, como el phishing. Desconfía totalmente de los correos electrónicos que, con apariencia normal, no esconden más que la manera de hacerse con tu dinero. Un banco no te pedirá jamás tu código PIN. No hagas caso de aquellos correos que te pide una actuación urgente sobre tu cuenta. Normalmente los bancos informan telefónicamente al cliente de cualquier incidencia.
A la hora de comprar por internet, una buena medida de seguridad es hacerlo con una tarjeta prepago. Con esta cargaremos el importe de la compra justo cuando vayamos a hacerla. Y recuerda que las páginas tienen pasarelas de pago seguras. Fíjate que después del «http» con el que empiezan todas las webs, aparece la letra «s». Un extra de cifrado y de seguridad serán tus aliados.
Mantener la calma y actuar con rapidez son las mejores formas de actuar en caso de robo de las tarjetas de crédito.