Hoy en día es muy común tener una o varias cuentas corrientes. Poseer dinero en el banco es quizás la manera más cómoda de realizar pagos y acceder a una serie de ventaja. Como poseer una tarjeta de débito o crédito, planes de pensiones o seguros, entre otras. Pero a veces ocurre lo inevitable, tener un descubierto en tu cuenta corriente por falta de fondos. ¿Qué consecuencias puede tener? ¿Cómo podemos evitarlo?
Tener un descubierto, ¿qué es?
Ocurre cuando una cuenta bancarias se queda sin fondos por diferentes motivos. Puede ser por el cargo de recibos o porque las comisiones asociadas a la cuenta van minando el saldo si este no es abundante. Popularmente se conoce el tener un descubierto a «estar en números rojos.»
Generalmente cuando esto ocurre, o antes incluso de que suceda; las entidades bancarias avisan al cliente que el pago de un recibo próximo va a generar un descubierto. Las apps móviles se encargan de generar una alerta. Avisando al cliente de la proximidad de esta situación y de la necesidad de aportar saldo a la cuenta.
Consecuencias de tener un descubierto en tu cuenta
Esta tesitura no es gratis para el cliente de una entidad bancaria; estar con saldo negativo implica el cobro de unos intereses. Cada entidad bancaria tiene sus propias reglas para calcular cuál es el cobro de ese dinero. Aunque si el descubierto se produce por solo unas horas, generalmente no se aplica ningún tipo de cargo. Ya no solo supone un engorro económico para el cliente, también lo es para la entidad financiera, que ha de cubrir con sus propios fondos esa falta de liquidez.
La falta de saldo en la cuenta no tiene más acciones que las meramente económicas. Siempre acorde a unos criterios que establece el Banco de España. El TAE que se aplica a un descubierto en cuenta no puede ser 2,5 veces mayor que el interés que tenga el dinero en ese momento. Para este 2020, el interés en nuestro país está fijado en el 3 por ciento.
Cómo evitar tener un descubierto en cuenta
La previsión es la mejor manera de evitar pasar por este trance. Estos son algunos de los consejos más acertados que pueden ayudarte a cubrirte las espaldas:
- Vigilar periódicamente la cuenta: Ser muy planificadores es una de las formas de saber lo que se nos va a cobrar en la cuenta y cuándo.
- Mantener un remanente: Debemos evitar dejar la cuenta corriente con poco saldo; estableciendo un mínimo que no debemos pasar. Ese mínimo debe aplicarse teniendo en cuenta la capacidad económica de cada uno. Para algunas personas puede ser 50 euros, otras requerirán cantidades mayores.
- Aligerar gastos: Puede que estés pagando por productos o servicios que realmente no necesitas o te han dejado de interesar. La suscripción a una revista que nunca lees por falta de tiempo o una cuota de gimnasio al que ya no acudes. Además de ayudarte a ahorrar, evitaría que tengas más posibilidades de descubiertos.
- Activa las notificaciones en tu app bancaria: Estas aplicaciones son muy útiles a la hora de controlar nuestro dinero. Ya que podemos activar notificaciones si el saldo baja de una cantidad concreta.
Como puedes comprobar, tener un descubierto en cuenta no es un asunto menor; ya que estamos generando un gasto que va en nuestra contra. La vigilancia es la manera más eficaz de tener nuestras cuentas saneadas.