Pedir un préstamo es algo afortunadamente muy normalizado. La facilidad con que las entidades financieras dan líneas de crédito hace que resulte un proceso, cómodo y altamente configurable según nuestras necesidades. A la hora de amortizar un préstamo parcialmente o adelantar una parte del capital utilizado, ¿es mejor reducir capital o tiempo? En este artículo solventamos las dudas sobre ello.
Lo que debes saber sobre un préstamo
La buena marcha de la economía española ha ido animando a las entidades financieras a proporcionar liquidez a sus clientes. Muchas veces es incluso difícil resistirse a las ofertas de las financieras. Y es que contar con un extra que podamos amortizar en poco tiempo es siempre tentador.
Sobre los préstamos personales existe cierto recelo todavía, aunque se tratan de unos productos adecuados en momentos concretos. El perfeccionamiento de la banca on line hace posible tanto su contratación como amortización anticipada.
Amortizar un préstamo, ¿cuesta dinero?
Si, amortizar un préstamo tiene un coste económico para quien lo haya contratado. Pero no conviene alarmarse, el precio a pagar no es demasiado elevado. El precio de la amortización nunca puede ser mayor al 1 por ciento si nos queda más de un año para finalizarlo. Tampoco de más de un 0,5 por ciento si resta menos de ese tiempo.
Por ejemplo, si tenemos suscrito un préstamo del que quedan 2300 euros por pagar, la cancelación total tendría un coste de 23 euros; en caso de que restase más de un año. Y si nos quedan menos de esos 12 meses se debe pagar 11,50 euros.
¿Qué hacer? ¿Amortizar capital o plazos?
Si tienes la suerte de haber ahorrado algo de dinero y decides amortizar parte de ese préstamo, ¿cuál es la mejor opción? Tienes la posibilidad de seguir pagando la misma cuota y reducir tiempo, o amortizar parte del capital y ajustar la cuota. Con ello seguirás pagando en el tiempo acordado, pero menos cantidad.
A la hora de poder reducir el importe de un préstamo, es más interesante reducir el tiempo que disminuir el importe de las cuotas. En primer lugar, porque vas a ahorrarte más intereses. Cada cuota tiene su parte de interés, y mientras menos tiempo estés pagando cuotas, menos es el interés final.
En segundo lugar, y a no ser que tu situación financiera sea crítica, cuando suscribes un préstamo lo haces con unas cuotas que puedes pagar con comodidad. Al reducir tiempo, retornamos antes al status quo financiero anterior. Prolongar el pago de un préstamo a costa de tener cuotas más cómodas no debe ser nuestra primera opción.
Acertar con tu préstamo personal
La mejor forma de escoger adecuadamente y acertar con la contratación de un préstamo personal es comparar diferentes opciones. De esta manera podrás tener más información para poder elegir bien. Es importante elegir el que mejor se adapte a tus posibilidades tanto en tiempo como en cuotas razonables. Nunca, por desesperación, te lances al primero que encuentres, puede haber cláusulas abusivas. En Préstamos Ideales encontrarás siempre la información más actualizada.