Las tarjetas de empresa son un instrumento más de pago que tienen a su disposición empleados y directivos de diferentes corporaciones. Gracias a ella, es posible realizar abonos y justificarlos de manera conveniente, por lo que están muy extendidas. ¿Qué tipos de tarjetas de empresa hay actualmente? Te animamos a que las descubras en este artículo.
Tipos de tarjetas de empresa
Bajo la forma de una tarjeta bancaria cualquiera, las tarjetas de empresa están a disposición de empleados para sufragar los gastos derivados de la actividad laboral. Hemos de tener presente que muchos de estos gastos tienen lugar fuera del lugar de trabajo. Por ejemplo, un empleado que ha de hacer un viaje de trabajo y ha de costearse el hotel y las dietas. Gracias a una tarjeta de empresa, pueden abonarse estos gastos sin tener que recurrir a transferencias bancarias ni a que el empleado deba adelantar el dinero de su bolsillo.
Existen 2 tipos de tarjetas de empresa que son las que tienen un uso más extendido.
Tarjetas de uso concreto
Con ellas se abonan gastos que están muy concretizados, por ejemplo, los desplazamientos o las dietas. También es posible encontrar tarjetas que tienen como misión abonar los gastos de combustible y son de uso exclusivo en algunas estaciones de servicio.
Tarjetas de uso general
Dan mayor libertad, ya que permiten costear cualquier gasto del empleado. Desde una comida, a un servicio de lavandería en un hotel o lo que se precise para el desarrollo de su actividad laboral. El empleado solicitará copia de la transacción en el establecimiento y cuando su empresa se lo requiera, justificará los gastos de la manera habitual.
Beneficios de las tarjetas de empresa
Disponer de tarjetas de empresa suele tener muchos beneficios asociados, tanto para el usuario como para la compañía. Para el usuario, una tarjeta de empresa la permite:
- No tener que adelantar dinero de su bolsillo para los gastos comunes de su actividad.
- No tener la necesidad de llevar dinero en efectivo encima.
- Beneficiarse de una red de establecimientos adheridos a esa tarjeta, que podrá proporcionarle un trato preferente.
Para la empresa, los beneficios también son evidentes:
- Consiguen descuentos, ya que las tarjetas pueden vincularse con estaciones de servicio concretas; o con una red de restauración o de comercios que harán que la experiencia mejore sea más exclusiva.
- Se beneficia de precios especiales o descuentos por uso. Son siempre un ahorro.
- Tiene un control claro y detallado de los gastos de los empleados y directivos. Sabiendo exactamente cuándo se ha realizado el gasto, dónde y para qué era.
- Se evita la posibilidad de errores y de tener que ir transfiriendo dinero al empleado para gastos.
Por tanto, el uso de tarjetas de empresa para empleados es un beneficio muy a tener en cuenta. De esta forma los gastos están centralizados en un plástico, son unos fondos para gastos. La transparencia e inmediatez hacen que estas tarjetas sean una demanda constante por parte de compañías, que quieren así facilitar la tarea de los empleados en su día a día.