Una línea de crédito es un producto ofrecido por entidades bancarias y algunos comercios; que suponen una muestra de confianza hacia el cliente. Poseen una serie de ventajas interesantes, y disponer de una puede venir muy bien en cualquier momento. Conozcamos qué es y para qué sirve una línea de crédito y cómo puedes aprovechar sus ventajas.
Qué es una línea de crédito
No es más que una cantidad de dinero variable que la entidad bancaria o comercio pone a nuestra disposición para poder ser utilizada en cualquier momento. Es un dinero en reserva que no devenga intereses si no se utiliza. Par entender de forma clara el concepto de línea de crédito; podemos pensar en él como un colchón económico para momentos en los que no disponemos de liquidez.
No solo las entidades bancarias ofrecen a sus clientes una línea de crédito. Ya que los comercios generalmente también las ponen al servicio de sus clientes, sobre todo en fechas señaladas como la Navidad. Gracias a ellas, es posible afrontar los gastos de estos días y pagarlos posteriormente como mejor convenga.
¿Por qué es interesante?
En primer lugar, porque suponen una muestra de confianza hacia los clientes. Algunas entidades bancarias esperan un tiempo prudencial para otorgarla. Si aprecian que hay unos ingresos adecuados y el historial crediticio es correcto, no dudan en poner a disposición de los clientes ese dinero.
Por otra parte, es una reserva de liquidez que nos hace respirar con más tranquilidad. Y cuando no toca más remedio que echar mano de él, el interés suele ser normalmente más bajo que el de una tarjeta de crédito. A medida que vamos pagando las cuotas, el saldo se va reponiendo. Y cuando liquidamos la deuda completamente, la línea de crédito vuelve a estar disponible en su totalidad.
En el caso de los comercios su funcionamiento es igual; con la salvedad de que hay líneas de crédito para esos momentos como la Navidad, que expiran una vez transcurrido ese periodo. Y otras que tenemos a nuestra disposición de forma permanente.
Hacer uso de una línea de crédito
Aunque a primera vista una línea de crédito pueda no ser más que un préstamo, su utilidad está más que demostrada. Por ejemplo, un autónomo que ha de hacer frente a los impuestos trimestrales o a los pagos de nóminas de sus empleados. Puede hacer uso de ese dinero a un coste menor que el de un préstamo. Y, sobre todo, con la ventaja de la inmediatez.
Para las familias, las líneas de crédito de los comercios y grandes almacenes permiten pagar de manera muy cómoda las compras. También puede usarse para el pago de electrodomésticos o productos del hogar. Una manera de hacer que nuestra cartera pueda relajarse en momentos complicados.
Si te ha parecido interesante e concepto de línea de crédito. Puedes preguntar en tu entidad bancaria por ella, al igual que en tus comercios. En estos momentos tan convulsos para la economía, una línea de crédito es una gran solución que se adapta a tu bolsillo.