Un préstamo personal es, quizás, una de las formas más sencillas de conseguir ese dinero que necesitas y poder hacer frente a un imprevisto o comprar algo que deseas. La gente suele recurrir a ellos para cambiar de coche, tomarse unas merecidas vacaciones o remodelar su casa. Pero ¿sabes cómo funcionan los préstamos?
¿Qué es un préstamo personal?
Un préstamo personal es un producto financiero por el que una persona, que puede ser jurídica o física, presta una cantidad de dinero a otra, a cambio de intereses. Aquel que recibe el dinero, por lo tanto, adquiere una deuda con su prestamista; y tiene la obligación de saldarla en el plazo acordado, incluyendo los intereses fijados para ese período.
Se puede decir que los préstamos personales son el producto más solicitado en la industria financiera. Pero muchas personas que lo solicitan no conocen en realidad su funcionamiento.
¿Qué hay que tener en cuenta al pedir un préstamo?
Lo primero que debes tener en cuenta al solicitar un préstamo es el capital base que necesitas. Además, los tipos de interés, las amortizaciones, el TAE, el plazo para la devolución, las comisiones y las sanciones en caso de no poderlo devolver en el plazo previsto.
Cómo funcionan los préstamos personales
A diferencia de lo que ocurre con un préstamo hipotecario, al solicitar un préstamo personal debes disponer de una garantía frente a un impago. En un préstamo hipotecario cuentas con tu garantía personal y tu inmueble. Mientras en uno personal, en algunos casos se debe poner los bienes como garantía del pago.
Las características más importantes de un préstamo personal son que cuentan con un plazo de amortización más pequeño frente a un hipotecario y un tipo de interés más alto. Esto quiere decir que es más caro, lo debes devolver antes y se te concede menos dinero.
El tipo de interés se suele calcular en función de la deuda, sobre una base diaria y un cobro mensual. Por lo tanto, el pago no será siempre idéntico. Los pagos mensuales se calculan en base a la deuda, su fecha de vencimiento y el tipo de interés. En la mayoría de prestamistas puedes establecer un pago mensual, semanal o quincenal.
Si necesitas, por ejemplo, un préstamo de diez mil euros con un interés anual de un 9 %. Si durante el primer año devuelves 1000 euros, 900 corresponderán a los intereses y solo 100 a saldar la deuda base. Para el segundo año la deuda ascenderá a 9 900. Por lo que abonando otros mil euros, se satisfarán 109 euros de deuda base y 891 de intereses.
Ahora que sabes cómo funcionan los préstamos, contrátalos cuando los necesites. Es muy importante hacerlo la forma correcta y asegurándo siempre que cuantas con la capacidad de pago en el tiempo establecido. En Préstamos Ideales comparamos que mejor se adecue a tu necesidad; ya que contamos con las mejores entidades de préstamos de España.