consejos para solicitar un prestamo

Consejos para solicitar un préstamo rápido con éxito

Nunca ha sido tan fácil conseguir financiación como hasta ahora; tenemos multitud de posibilidades con las que poder cumplir nuestros sueños, Gracias a las empresas de préstamos rápidos, tener el dinero en el bolsillo es bastante más sencillo que antes. Esta alternativa a la financiación tradicional bancaria está permitiendo revolucionar el mundo financiero. Ya sabes que conseguir un préstamo rápido es un proceso muy sencillo y que no requiere de mucho tiempo por tu parte. Hoy queremos compartirte algunos consejos para solicitar un préstamo con éxito.

Sin embargo, aumentar tus posibilidades de éxito en la contratación y en el posterior pago de las cuotas siempre pasa por seguir una serie de trucos. Estos consejos para conseguir un préstamo con éxito pasan siempre por evitar que hagas otro tipo de cosas. Tenlas muy presentes antes de comenzar el proceso. No permitas que unas malas decisiones arruine una situación que puede prolongarse durante algunos años.

Aumentar tus posibilidades de éxito

Cuando se solicita financiación a cualquier entidad siempre se desea conseguir éxito. Esto siempre pasa por tener muy presente lo qué estamos haciendo, disponer de liquidez y poder abonar las cuotas en los plazos establecidos. Quizás no hay nada peor que un préstamo que se hace doloroso de pagar, y el objetivo de este artículo es evitar esa situación tan desagradable.

En primer lugar, la solicitud del préstamo ha de tener un objetivo bastante claro. Por eso, antes de solicitar ese dinero has de valorar si se trata de algo estrictamente necesario. Es cierto que un capricho nunca viene mal, pero quizás no sea el momento adecuado para hacerlo. Si hay una necesidad real continuar adelante, pero si es algo que puede esperar o que no es urgente, la aparcaremos de manera temporal. Siempre es una buena decisión tener la cabeza muy fría.

Para aumentar nuestras posibilidades de éxito a la hora de conseguir un préstamo, siempre debemos hacer un ajuste de nuestra necesidad real y compararla con nuestras posibilidades de pago. Además, contar con las mejores entidades y las ofertas que se te hacen a nuestro bolsillo, hará posible que tengamos todo de nuestro lado. Por eso siempre conviene partir de planteamientos realistas.

Lo que nunca debes hacer

Sin embargo, hay muchas personas que una vez solicitado su préstamo se arrepiente de la decisión. No del hecho en sí de haber pedido una cantidad de dinero, sino las formas en las que lo hicieron. Estos puntos son las claves para qué tu préstamo no se convierta en una tortura. Repasa bien esta lista de cosas que no debes hacer a la hora de solicitar tu préstamo rápido.

Tener prisas

Quizás este sea el punto principal que evitar a la hora de sentarse a solicitar un préstamo rápido. El refranero es muy sabio, “las prisas son malas consejeras”. Cuando la solicitud de un préstamo se ve condicionada por el factor tiempo, las posibilidades de tomar una mala decisión aumenta. Es cierto que hay veces que el tiempo apremia, pero mejor perder unos minutos en valorar si ese préstamo te conviene, que tomar una mala opción de la cual arrepentirse.

Contratar lo primero que veamos

Viene unido automáticamente al factor de la prisa. Quizás no lo sepas, pero tienes muchísimas posibilidades de conseguir financiación gracias a las empresas de préstamos rápidos. Probablemente te sorprendas, pero seguro que no conocías tantas opciones diferentes. No te quedes con lo primero que veas, puede que estés tomando la decisión equivocada. Así que, estudia todo lo que el mercado te está ofreciendo y escoge con calma, siempre sin prisa. De esta forma vas a aumentar las posibilidades de éxito y conseguir que tu préstamo no sea una tortura.

No valorar nuestra posibilidades

El dinero siempre es apetitoso, pero nunca vayas a solicitar un préstamo que no seas capaz de pagar. Las consecuencias siempre van a ser muy negativas. Además de encontrarte al cabo de tres meses en un fichero de morosos, se iniciarán contra ti procedimientos judiciales. Son los conocidos como procesos monitorios, en los cuales y por la vía civil se te reclamará el pago. Una situación nada agradable que debemos evitar. Por tanto, ten presente que vas a poder abonar las cuotas en tiempo y forma. Si, por cualquier razón, se presentan dificultades, puede que tengas la posibilidad de comenzar una negociación y refinanciar ese préstamo. Siempre es posible conseguir un buen acuerdo antes que desentenderse y poner en marcha una serie de mecanismos nada agradables.

Asesorarse mal

Cuando abordamos la contratación de un préstamo podemos encontrarnos con no conocer algunos conceptos básicos. La TAE, el TIN todo el lenguaje financiero puede suponer un escollo. Lo peor es tomar una decisión equivocada, puede comprometer durante bastante tiempo nuestra economía. Por eso, pedir ayuda siempre es la mejor de las opciones antes que tomar una mala decisión o asesorarse mal. Puedes escoger varios préstamos diferentes y compararlos, y que alguien conocedor del tema valore tu solicitud. Estarás aumentando las posibilidades de conseguir el préstamo que mejor se adecúa a tu economía. Es uno de los consejos para conseguir un préstamo rápido que no puedes obviar.

Dejarse llevar por la euforia

Si tenemos necesidad de dinero muchas veces estamos tentados a pedir más de lo que realmente necesitamos. Es un error de principiante y que suele tener consecuencias nefastas para nuestra economía. Pide estrictamente el dinero que sea necesario y solamente si lo requieres. Si tu situación es delicada, valora la posibilidad de aplazar esa solicitud para cuando tengas más liquidez. Podemos tener mucha tentación de tener ese importe en nuestra cuenta bancaria, pero recuerda que pasado un mes comienza el periodo de pago, el cual debes cumplir de manera escrupulosa. Es la peor parte de un préstamo, tener que pagarlo, pero no por ello es inevitable.

consejos para solicitar un préstamo

Me he equivocado, ¿qué hago?

A veces pasa, pero no conviene hacer una tragedia de ello. Al tiempo de estar pagando nuestro préstamo nos damos cuenta de que esta no era la mejor opción. Las cuotas se hacen interminables y pesadas de pagar, supone un verdadero esfuerzo. ¿Hay alguna posibilidad de revertir esta situación?

La única manera de hacerlo es encontrando otra opción diferente de financiación que sea más cómoda, es decir, solicitar un préstamo para pagar otro. Contrariamente a lo que se piensa, puede ser la solución adecuada para aquellas personas que han realizado la elección equivocada.

Ejemplo, si estás pagando un préstamo de 6000 € con una cuota de 100 € al mes durante 72 meses, puedas encontrar otra empresa que te abone el capital restante a un plazo mayor y con una cuota menor. Evidentemente puede que termines pagando más intereses, pero se trata de ir más cómodo, no tan apurado.

Consejos para solicitar un préstamo

Otra de las posibilidades pasa siempre por aumentar tus ingresos. De esta manera, vas a conseguir tener más liquidez y poder abonar esas cuotas de una manera más rápida. Hay multitud de posibilidades con las que conseguir un dinero extra cada mes. Las opciones de trabajo remoto a distancia son siempre una buena idea. Por ejemplo, si eres conocedor de una lengua extranjera puedes poner en marcha tu propia academia virtual de aprendizaje. Una manera relativamente sencilla de conseguir un extra. Deja de lamentarte por tu situación y haz todo lo posible para que el dinero deje de suponer una quimera.

Pone en marcha todos los mecanismos posibles para hacer que tus habilidades no queden solamente para ti. Se demandan multitud de perfiles en muchísimos campos diferentes, no importa que seas una persona sin formación. Siempre hay algo que puedas hacer para conseguir tener más dinero contigo. De esta forma podrás ir liquidando ese préstamo con mayor rapidez e ir aliviando tu situación.

Por tanto, haz caso de los buenos consejos para solicitar un préstamo y evitar todas aquellas situaciones que puedan comprometerte. Recuerda que cuando estamos adquiriendo un compromiso con una entidad financiera, este suele tener un plazo de varios meses como mínimo. Lo habitual es de varios años. Trata de que esta relación sea cómoda para ti, y que el pago de las cuotas no suponga jamás una traba.

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