Saber cómo funcionan los créditos hipotecarios es fundamental antes de recurrir a esta vía de financiación. Por eso, la publicación de hoy presenta una pequeña guía para orientar al usuario que desee realizar este tipo de financiación.
Cómo funcionan los créditos hipotecarios en tres pasos
El crédito hipotecario no es más que un préstamo garantizado por un bien determinado. Este bien suele ser una casa, que es la que se compra con el préstamo.
1. Investigación de mercado
El primer paso a la hora de solicitar un crédito hipotecario es comprobar las diferentes ofertas que hay en el mercado. Los precios de un préstamo dependerán de las condiciones que ofrezca el prestamista. De modo que, quien desee pedir un préstamo hipotecario, debe comprobar las ofertas de varios operadores financieros. En particular:
– Plazos y condiciones para la devolución.
– Intereses remuneratorios (TIN).
– Intereses de demora.
– Otros gastos y comisiones.
La TAE equivale a la suma de los intereses más gastos y comisiones. De modo que será el mejor indicador del precio real de un préstamo.
2. Establecimiento de la garantía
El segundo paso será establecer la garantía. Además habrá que tasarla, función que suele corresponder al prestatario. Cuanto mayor sea la garantía, mejores serán las condiciones del crédito hipotecario. ¿A qué se debe esto?
Básicamente, la hipoteca no nace hasta que se inscribe en el Registro de la Propiedad. El propietario del bien anota en este registro que lo ha hipotecado.
Si el prestatario deja de pagar sus cuotas, la entidad financiera podrá presentar una demanda de ejecución hipotecaria. En este caso, el prestatario tendrá tres opciones:
– Pagar su deuda.
– Refinanciar el préstamo o renegociar sus condiciones.
– Anular la hipoteca.
En caso contrario, la garantía saldrá a subasta (muchas veces se la queda el propio prestamista). Con el dinero obtenido se pagará la deuda y el exceso será devuelto al anterior propietario.
3. Amortización de la hipoteca
La TAE aplicable a la operación se calculará sobre las cuotas pactadas, estableciéndose un cuadro de amortización. Mediante el pago puntual de la cuota, el prestatario irá completando este cuadro hasta amortizar su hipoteca.
La amortización o anulación tiene lugar cuando se ha devuelto el préstamo y pagado su precio. Pero también cabe que el crédito:
– Se prorrogue. En los casos en que el prestatario no pueda hacerse cargo de la hipoteca, podría pactar un nuevo cuadro de amortización. Generalmente, esta operación tendrá un coste.
– Se amortice anticipadamente. Si se quiere pagar el crédito antes de tiempo, habrá que pagar comisiones, las cuales compensarán los intereses que el banco esperaba recibir durante el transcurso de la operación.
En definitiva, una hipoteca es una operación que puede sufrir alteraciones a lo largo de su vida. Por eso es importante saber cómo funcionan los créditos hipotecarios antes de pedirlos. En Préstamos Ideales puedes encontrar y comparar diferentes opciones de préstamos online.