El mundo es cada vez más pequeño, buena prueba de ello es la gran cantidad de transacciones comerciales que se realizan a diario. Y aunque no lo creas, como ciudadano español puedes tener una cuenta bancaria en el extranjero sin incurrir en ningún tipo de ilegalidad. Actualmente, hay nuevos bancos que ofrecen la posibilidad de tener tu propia cuenta bancaria con IBAN extranjero. Cosa que puede facilitar algunas tareas.
Por qué tener una cuenta bancaria con IBAN extranjero
En España, muchos son los ciudadanos que tienen una cuenta adicional en otro país. Los más comunes son Alemania, Reino Unido y Holanda. Suiza siempre ha sido otro de esos lugares donde tener una cuenta bancaria era sinónimo de negocios oscuros o blanqueo de capitales; pero nada más alejado de la realidad. Poseer una cuenta en el extranjero puede ser una buena opción si viajas muy a menudo; o si eres un emprendedor con clientes en otros países.
Tener una cuenta en el extranjero es además una buena idea si quieres diversificar tus activos. Hay un famoso refrán inglés que dice «don’t put all your eggs in one basket«. Esto quiere decir, «no pongas todos tus huevos en la misma cesta». En caso de problemas, algo improbables pero no imposibles, tus fondos están garantizados hasta 100.000 € según normativa comunitaria. Esto es gracias al sistema de garantía de depósitos de la Unión Europea. ¿Recuerdas la crisis griega de 2010 que casi acaba con la salida del euro de los helenos?
Abrir una cuenta en el extranjero
Los trámites, anteriormente engorrosos, son ahora muy sencillos. Solo basta que tengas a mano tu conexión a internet y una lista de operadores bancarios que ofrecen estos productos en España. El proceso de alta es similar al que puedes realizar aquí. Enviar unas fotos de tu DNI, verificarlo con una videollamada o incluso un selfie. En pocos minutos, y en cuanto tu identidad sea chequeada, puedes comenzar a usar tu cuenta bancaria con IBAN extranjero.
Lo que debes saber fiscalmente
La ley española no impide que ningún ciudadano pueda tener cuentas en el extranjero además de en España. Lo que sí es obvio es que la Agencia Tributaria va a tener conocimiento de que la tienes, pero no has de temer nada. Si sabes operar correctamente, el fisco no es un problema.
A la hora de hacer la declaración de la renta, obviamente tendrás que declarar los beneficios generados por esa cuenta. Aunque solo sean unos pocos céntimos. De igual forma, si tienes activos por valor de más de 50.000 euros en esa cuenta extranjera, habrás de declararlos a la Agencia Tributaria. Para ello habrás de presentar el modelo 720, aunque lo más recomendable es poner todo en manos de un gestor.
Disfrutar de las ventajas de tener una cuenta con IBAN extranjero hace posible que, por ejemplo, puedas disfrutar de un mejor tipo de cambio cuando viajas; ahorrándote unas buenas comisiones. Desecha la idea de tener una cuenta en el extranjero como algo oscuro o destinado a grandes fortunas, e infórmate de cómo puedes beneficiarte de ellas,