Las tarjetas de débito y crédito son productos muy populares, ya que poseen numerosas ventajas. Sin embargo, todavía hay comercios, pequeños en su mayoría, que no tienen este medio de cobro disponible. La realidad impera, y hoy en día no admitir el plástico en un comercio es un error. Las ventajas de aceptar pagos con tarjeta son variadas. Por lo que si tienes un comercio y todavía te resistes, debes leer nuestro artículo.
Razones que pueden llevar a no aceptar pagos con tarjeta
Algunos comerciantes son todavía reacios a aceptar pagos con tarjeta. O bien piensan que sus clientes no van a acostumbrarse a ello; o creen que las tarifas de los datáfonos son elevadas. Nada más alejado de la realidad. Los pagos con tarjeta no paran de crecer, incluso en personas mayores. La tendencia nos está llevando a ir abandonando el uso de efectivo. Máxime tras la crisis del COVID-19, que ha apoyado el pago con tarjeta, teléfono móvil o smartwatch. Extremar la higiene lleva a que el efectivo se vea como algo sucio.
Por otro lado, las tarifas de los sistemas de cobro no son ya nada elevadas. Los proveedores de estos aparatos ofrecen un sistema de tarifa plana; o bien un porcentaje por operación que no es muy alto, menor del 2 por ciento. A día de hoy, no parece una buena idea cerrarse a cobrar con tarjetas.
Las ventajas de aceptar pagos con tarjeta
Si tienes un comercio y todavía te resistes a ofrecer este método para que tus clientes paguen, debes saber que:
- Es un sistema de fidelización: cuando un comercio acepta pagos con tarjeta, los compradores acudirán a él antes que a otro que no lo ofrece. El pago con tarjeta es cómodo para el cliente, y es lo que debe importarte, su bienestar.
- Evitas manejar efectivo: ya no solo por cuestión de higiene, sino porque tendrás que dar menos cambio. No acumulas tanto dinero físico en tu local, lo que siempre es un suculento botín. Y además te ahorras los desplazamientos al banco para tener que ingresarlo.
- ¿Pago mínimo?: cada vez menos: existen entidades bancarias que no van a penalizar por el uso del datáfono; por lo que si un cliente te compra un artículo de muy poco valor, puedes cobrar con tarjeta sin problemas. Para el cliente es siempre una ventaja no tener que llegar a un mínimo para poder pagar así. Y esto nos lleva al primer punto, el de la fidelización.
- Es más transparente: a efectos fiscales, lo mejor que puedes hacer es cobrar con tarjeta. Se minimizan las posibilidades de error, y las devoluciones se hacen de manera cómoda.
- Son fáciles de usar: los datáfonos se conectan a la corriente eléctrica y tienen además una batería que permite moverlo por tu local cómodamente. Son sistemas sencillos de usar, tanto para el comerciante como para el cliente. No es necesario además que debas instalar una red Wi-Fi, la gran mayoría funciona con datos móviles.
Es una realidad, aceptar pagos con tarjeta es un asunto que solo tiene ventajas. En momentos donde la competencia es tan feroz, no hacerlo es motivo para comenzar a perder clientes. ¿Vas acaso a permitirlo?