Muchos suelen preguntarse si influye el estado de ánimo en las finanzas. Quienes trabajan en el mundo de la economía son afamados por sus nervios de acero. En especial quienes se lanzan a invertir en bolsa. Sin embargo, el resto de los mortales está sujeto a diferentes estados de ánimo. ¿Llegan a influir en las finanzas?
¿Influye el estado de ánimo en las finanzas?
Mantener unas finanzas saneadas requiere de una gran experiencia y conocimiento. Evitar todo aquello que pueda reducir el patrimonio es esencial, aunque siempre hay la posibilidad de cometer errores. De hecho, los errores son una potente herramienta de aprendizaje, ya que costará volver a caer en el mismo fallo; sobre todo si ha sido muy grave. Sin embargo, en las finanzas, la seguridad es clave en cualquier caso.
Entonces, ¿cuál es el papel que juegan las emociones? Una buena parte de las finanzas se basa en la toma de decisiones. Dónde invertir, cómo hacerlo o solicitar un préstamo o no, son algunas de las preguntas que muchos se realizan. En ellas las emociones juegan un papel decisivo. Inseguridad, nervios, confianza o desconfianza, no importa. Estas son algunas de las claves a la hora de decidir, ya que pueden decantar la balanza hacia un lado o al otro.
Influencia de las emociones
Un momento en el que te sientes positivo y relajado te predispone a la compra; mientras que cuando la tristeza te invade vas a tomar peores decisiones. Ya que no estás dispuesto a correr demasiados riesgos. Sin embargo, el estado de ánimo afecta de manera diferente a cada persona. Por ejemplo, una persona que se sienta triste puede tratar de compensarlo comprando algo, mientras que otra en similares circunstancias no haría nada.
Algunos estudios afirman que aquellos en un buen estado de ánimo están más dispuestos a tomar decisiones arriesgadas. Sin embargo, quienes están de bajón llegan a ser más precavidos, a veces de manera irracional. Así, estos individuos evitan a toda costa tomar decisiones arriesgadas o tardan en emitir una decisión. Aunque en este estado se llega a prestar más atención a los detalles en algunos casos.
Además, el estado de ánimo también llega a afectar a cómo se recuerdan los acontecimientos. Lo cual quedará patente en la manera en la que se gestionan las finanzas. Por ejemplo haber tenido padres que hacían muchos gastos y no les iba bien con las finanzas; puede repercutir en una persona más ahorrativa.
En definitiva, es cierto que influye el estado de ánimo en las finanzas, aunque no de manera lineal. Dos personas en las mismas circunstancias van a tomar decisiones diferentes. Aquí entra también el carácter de cada uno, pero el ánimo será una gran fuerza que les pre dispondrá a unos actos y a otros. Lo más recomendable es tomar decisiones con cabeza fría y comparar distintas opciones. En Préstamos Ideales podrás comparar diferentes préstamos y elegir el que mejor se adapte a tu presupuesto.