El mundo de la tecnología ha de tener su transposición a los pagos electrónicos; fruto de ellos es la normativa europea de servicios de pago PSD2. Es de ámbito continental y tiene como objetivo terminar de adaptar las nuevas funcionalidades que ofrecen estos avances a los pagos realizados en Europa.
El origen de la PSD2
Hay que remontarse 13 años atrás, a 2007, para encontrar una normativa que se denominó Directiva de Servicios de Pago. Esta tenía como objetivo unificar los criterios a la hora de efectuar pagos en el territorio europeo. El germen se puso, pero fue preciso desarrollar en el año 2013 una revisión de esta normativa para profundizar más y aplicar los avances que se habían ido produciendo. El aumento de los pagos electrónicos no hizo más que poner de manifiesto esta necesidad.
Los cambios que se han producido en esta normativa y que ahora son de obligado cumplimiento datan de 2018 y 2019. Aunque esta normativa afecta tanto a entidades bancarias como a las fintech, lo que nos interesa es saber cómo repercute en el usuario final. Y a decir verdad, solo tiene ventajas.
El usuario ante la normativa europea PSD2
Mejora en la seguridad
Te habrás dado cuenta que en tu app de banca online han habido cambios a la hora de acceder. Efectivamente esto se debe a la PSD2, ya que hay que aplicar una autenticación más robusta. Por ejemplo, la de 2 pasos. Puede ser desde el reconocimiento facial y un código PIN, o el uso de la huella y una firma electrónica. Pero todo en aras de reforzar la seguridad en el acceso y operaciones.
Es algo que habrás notado si quieres realizar una transferencia bancaria desde tu aplicación de banca. Algunas entidades requieren la confirmación de la operación mediante otra app que hará de elemento de seguridad. Todo pensado para evitar situaciones de fraude o acceso indebido.
Eliminación de recargos en transacciones y seguridad
Gracias a esta nueva normativa, no se te puede cobrar ninguna comisión por el uso de tarjetas en transacciones B2C, es decir, de tienda a cliente. La normativa PSD2 quiere evitar cobros inapropiados. Igualmente, sabemos que el robo o uso indebido de tarjetas es algo muy común. La nueva normativa rebaja de 150€ a solo 50 la responsabilidad del usuario por uso fraudulento. Por tanto, una mejora que nos puede hacer respirar más tranquilos.
Reclamaciones ágiles
Tener que efectuar una reclamación ante una entidad bancaria ya es algo que asusta, pero además podía dilatarse en el tiempo. Con la entrada en vigor de esta normativa, hay un tope de tiempo de 15 días para que queden resueltas.
Modernización bancaria
Con la puesta en marcha de la normativa europea de servicios PSD2, se aplican los beneficios de la tecnología al servicio de la banca. Esto con el objetivo de hacerla más ágil y adaptada a nuestro tiempo. Por ejemplo, se amplía la competencia en el mercado de los pagos electrónicos y terceras partes pueden tener acceso a las cuentas de los usuarios. Seguro que lo has podido comprobar al ver que desde tu banco puedes tener acceso a otra cuenta que tengas en una entidad diferente.
Por tanto, la nueva normativa europea de servicios de pago PSD2 es un buen impulso hacia nuestra protección como usuarios financieros, además de hacer los pagos sean más ágiles y directos.